Aceites esenciales.
Qué son y cómo se usan
Los aceites esenciales son el líquido aromático y volátil que se obtiene de la destilación de alguna parte de las plantas, flores o frutos.
Extraídos en su más alta concentración, no dejan residuos en nuestro cuerpo y son mucho más potentes que las hierbas secas.
Es importante destacar que los aceites esenciales puros son diferentes de los aceites esenciales sintéticos. Los primeros son naturales y están libres de químicos y aditivos mientras que los segundos se fabrican en laboratorios y no contienen los mismos compuestos activos.
Sus usos principales son:
a nivel tópico (aplicados en la piel con un aceite vegetal portador, en masaje terapéutico o simplemente extendiéndolo)
inhalados (en difusor o haciendo una copa con la manos sobre la nariz)
ingeridos (añadiendo unas gotas en nuestros alimentos o en capsulas vegetales)
Ayudan a gestionar las emociones, a aliviar el estrés, mejorar la calidad del sueño y estimular el sistema inmunológico.
Se usan en la fabricación de productos de cuidado personal como jabones, cremas y lociones.
Su intenso y agradable aroma los hace ideales como ambientadores para purificar el ambiente del hogar en cualquiera de sus estancias, ya sea en el baño, la cocina, dormitorios o estudio.